Pomerol

Vino Tinto Ensamble Château Bel-Air 2019.

FILOSOFÍA

Realizamos un estudio pedológico del terruño con el fin de determinar las unidades de cultivo (tipo de terruño, variedad de uva, edad de las cepas) y poder elaborar un enfoque parcelario de nuestras viñas.

En 2013, nos propusimos reorganizar nuestras instalaciones de producción, con el objetivo de empezar las obras en 2014 y terminarlas a finales de 2015.

Así pues, creamos una sala de cubas compuesta por pequeñas cubas correspondientes a las distintas unidades de cultivo, con el fin de aprovechar al máximo el potencial de cada unidad. Del mismo modo, se restaurará la bodega de barricas para que cada uno de estos lotes pueda madurar en condiciones óptimas.

Las inversiones afectarán también a toda la sección vitícola y técnica, que se reestructurará por completo para reducir el impacto medioambiental, entre otras cosas, y practicar una viticultura integrada.

Se crearán instalaciones de acogida para responder a la demanda de enoturismo de la región.

LOS SUELOS

Los suelos de grava ocupan el 70% de la propiedad.
Los suelos arcillo-gravosos se extienden por más de 2 hectáreas (15% del viñedo).
Los suelos arenosos-gravosos de la parte inferior de la ladera constituyen el 15% del viñedo.

A la llegada de Michel de Laet Derache, la propiedad quiso dar un giro cualitativo. Le acompañan François Despagne, enólogo y asesor de gestión de la propiedad, y Thomas Duclos, enólogo.

La viticultura se basa en conceptos de agricultura integrada. Los suelos se trabajan, con cubierta de hierba natural cuando es necesario.

La edad media del viñedo es de 36 años; es homogéneo.

Las viñas se podan según el método Guyot doble, con desborre adaptado a cada cepa, para un rendimiento de 40 a 45 hl/ha. La vendimia en verde, como el despampanado, también contribuye a ello. Las hojas se deshojan una o dos veces para garantizar una maduración óptima de la uva.

La vendimia está mecanizada, con selección múltiple en el viñedo y después en la bodega. Además, una nueva zona de recepción de la vendimia con escurrido y selección por chorro de aire permite seleccionar las bayas para su entrada en la sala de cubas bajo la atenta mirada de los propietarios.

VINIFICACIÓN

Tras un riguroso trabajo en el viñedo para garantizar la perfecta maduración de las uvas, y un seguimiento mediante análisis, las uvas se vendimian y se seleccionan a su llegada a la sala de cubas.

Las uvas procedentes de diferentes parcelas se colocan en cubas en función de su origen -variedad de uva, suelo y edad-.

A continuación, las levaduras transforman el azúcar en alcohol: es la fermentación alcohólica. Esta transformación se controla mediante un sistema de termorregulación instalado en cada cuba. Al mismo tiempo, se extraen o maceran los sólidos para producir un vino equilibrado y potente. Cada lote se trabaja en función de su potencial, por lo que las operaciones de remontado se adaptan en consecuencia.

En cuanto la cata indica el equilibrio deseado, los vinos se descuban y los orujos se prensan con una prensa neumática para obtener un vino de prensa separado del vino de tiraje.

Tras estas operaciones, tiene lugar la fermentación maloláctica, que completa la transformación de la uva en vino.

A continuación, el vino se cría en barricas bordelesas, la proporción de barricas nuevas depende del potencial de la añada -alrededor del 40%-. El vino envejece en las barricas durante un año. A continuación se realiza la mezcla final y el vino se clarifica para prepararlo para el embotellado, que tiene lugar unos 20 meses después de la vendimia.

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